Tengo una de esas madres que prestan más atención a lo que piensan los demás, lo importante es guardar las apariencias, quedar bien. En casa éramos bastante libres para expresarnos en todos los sentidos, pero cuando salíamos a la calle o de visita había que mantener las formas. Mi madre ha criado a cuatro hijos muy educados, pero con faringitis cada veinte días.
Quizás, si en casa hubiese mantenido el mismo nivel de restricción en lugar de faringitis y contracturas, tendría problemas de tiroides o un linfoma en la garganta o qué se yo...
Pero, ¿qué es ese tipo de "buena educación" ? no es amabilidad, ni diplomacia, ni respeto... es hipocresía, es mentir, colocarse la máscara.
Los padres siempre quieren que sus hijos digan la verdad y en lugar de ser consecuentes y mostrarse plenamente sinceros con todo el mundo, te sueltan sus discursos mientras no paran de mentir como bellacos...
Creo que los niños no aprenden de lo que los padres dicen, sino de lo que hacen... los niños son imitadores, grabadoras, esponjas...
Yo veía a mi madre ponerse la máscara cada día... su ritual para salir a la calle, hasta le cambiaba ( y aún le cambia), el tono de voz cuando habla con alguien fuera del círculo familiar...
La VOZ, la expresión, la comunicación... el quinto chakra. Es curioso que el desequilibrio básico del quinto chakra sea MENTIR, ocultar, disfrazar...
Su zona física es la garganta, el cuello, los hombros...
La función del quinto chakra es COMUNICAR nuestras emociones e ideas, sin embargo, tampoco sería equilibrado mostrarlo todo o de cualquier manera. Ese es otro gran desequilibrio. Creer que tenemos el derecho de decir a los demás todo lo que nos pase por la cabeza, o de la forma en que nos dé la gana...
Por eso su equilibrio es la DIPLOMACIA, decir lo que tenemos que decir con la mayor expresión y el menor sufrimiento.
Permitir fluir las emociones al exterior sin descargarlas en los demás. La mayoría de las personas sólo sabemos hacer dos cosas con las emociones: reprimirlas o echárselas a los demás. No hemos aprendido a gestionarlas de forma creativa. A reconocerlas a tiempo y buscar la manera de liberarlas, de sentirlas sin sufrimiento, de trascenderlas y comprenderlas...
Habrá que aprender a hacerlo... aprender a hablar, a expresar, a CANTAR, a decir lo que siento cuando sea necesario aunque genere un conflicto, a darme cuenta si salta el antiguo patrón de comportamiento y pararlo... estar ATENTA... desaprender lo aprendido, aprender desde el cuerpo...
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ResponderEliminarme ha encantado el texto, en nuestra familia siempre ha pasado algo parecido... serán las distancias, que generan las mismas cosas. pero en mi familia lo hemos tenido todo en el estómago, no todos, pero algunos hemos elevado nuestro nivel de interpretación hasta convertirnos en grandes actores con problemas de estómago...
ResponderEliminarpero por aquí estamos, con la familia a cuestas e intentando ser nosotros mismos.
Gracias Marcos!!
ResponderEliminarSupongo que cada familia tiene sus hábitos poco saludables y las enfermedades derivadas de esos hábitos. Creo que es hora de quitarse el peso de los hombros.
Un fuerte abrazooooooooo!!!
Hola Fanny, yo también me he sentido identificada con tu texto, especialmente cuando comentas lo del tiroides, de hecho padezco hipotiroidismo y empezó como hipertiroidismo por una época de stress laboral y por miedo a enfrentar algunas situaciones.En mi caso, mi madre siempre ha representado una figura demasiado poderosa para mí y el intentar agradar pasa factura.Siempre he sido creativa y he escrito cuentos, ella era la que me decía que estaba desperdiciando mi talento.Pero llevo ya unos meses con ansiedad y me callo todo, es como si yo misma me boicoteara.Me dijeron que estaba bloqueada. Creo que he dejado pasar mis virtudes por alto y ahora no sé cómo retomar el camino.Quiero ser yo misma pero me dejo influenciar mucho por la familia.La verdad que pienso que alomejor me podría venir bien el reiki.Quiero dejar de depender de la opinión ajena.Tal es el punto que hasta he dejado de enfadarme, y creo que esto no se arregla sólo con pastillas.
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